Nada más frustrante que estrenar una prenda nueva, meterla a la lavadora con toda la ilusión... y sacarla apagada, desteñida y sin vida. En el caso de la ropa interior, donde el confort y la apariencia juegan un papel clave en el día a día, conservar el color original es sinónimo de calidad y cuidado personal. Te contamos
cómo evitar que la ropa pierda color, para que tus prendas luzcan como nuevas lavado tras lavado. En Abanderado sabemos que nuestras prendas no solo tienen que ser cómodas, resistentes y funcionales, sino también duraderas.
¿Por qué la ropa pierde color?
Antes de pasar a los consejos, vale la pena entender el porqué, ya que nos ayudará a comprender mejor las soluciones que te proponemos a continuación. La ropa pierde color por una combinación de factores:
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Tejidos y tintes de baja calidad que se desprenden fácilmente al contacto con el agua o el detergente.
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Agua caliente, que abre las fibras del tejido y hace que los tintes se liberen más rápido.
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Exceso de detergente o uso de productos agresivos, como lejía o suavizantes muy perfumados.
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Secado al sol, que “quema” los colores, sobre todo los más oscuros.
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Rozamiento con otras prendas, especialmente en lavadoras sobrecargadas o con ciclos demasiado largos.
Pero no te preocupes: con algunos cambios simples en tus hábitos de lavado, puedes alargar la vida y el color de tu ropa sin complicarte. En nuestro blog encontrarás otro artículo en el que te hablamos de
cómo lavar la ropa interior, tanto en la lavadora como a mano.
Los mejores trucos para evitar que la ropa pierda color
Descubre los secretos mejor guardados para mantener el color de tus prendas y que luzcan como nuevas por más tiempo. Con estos consejos prácticos, podrás evitar que los colores se desvanezcan. Además, así estarás
evitando que otras prendas se destiñan, al adquirir el color de aquellas otras que lo han perdido en el lavado.
Fijar el color en el primer lavado
Si una prenda es nueva y de color intenso (negro, rojo, azul marino), es recomendable
lavarla a mano la primera vez con un poco de vinagre blanco o sal, ya que estos productos ayudan a fijar los pigmentos. También puedes sumergirla en agua fría con un chorro de vinagre durante 30 minutos antes de lavarla normalmente.
Separar la ropa siempre por colores
Aunque parezca un consejo muy básico, muchas veces por pereza acabamos mezclando prendas de colores y ropa blanca en la lavadora. ¡Error! Clasifica la ropa en
oscuros, claros y blancos, y lava estas prendas por separado para evitar que los tintes migren de una prenda a otra.
Lavar con agua fría
El agua caliente es el enemigo del color. La mayoría de los detergentes actuales están formulados para funcionar bien a
30°C o menos, así que no hace falta subir la temperatura del agua en la lavadora. El agua fría protege el tejido y los tintes, además de ser más ecológica. También cuenta con otra ventaja, y es que evita que tus prendas se arruguen en el lavado.
Dar la vuelta a las prendas
Especialmente en camisetas interiores, calzoncillos o pijamas de color,
darles la vuelta a las prendas y lavar del revés reduce el desgaste por fricción y mantiene la parte visible en mejores condiciones. Además, presta especial atención a este consejo en aquellas prendas que tengan serigrafías o estampados, ya que durarán más tiempo de este modo.
Usar detergente para ropa de color
Evita el detergente genérico o el que contiene blanqueadores ópticos. Busca uno
específico para ropa de color, sin ingredientes agresivos. Si es jabón líquido, mejor: se disuelve más fácilmente. En el caso de que tengas mucha ropa negra o ropa de colores oscuros, existen también
detergentes específicos para preservar su intensidad y evitar que acaben derivando en tonalidades grises.
No sobrecargar la lavadora
Una lavadora demasiado llena
impide que el agua y el detergente se distribuyan bien, lo que puede provocar un lavado desigual y desgaste innecesario por roce entre prendas. Lo ideal es meter la ropa en la lavadora hasta el nivel recomendado, generalmente
dejando espacio en la parte superior del tambor.
Evitar el secado directo al sol
El sol directo puede descomponer los pigmentos de los tejidos. Siempre que puedas,
seca a la sombra o en interior. Y si usas secadora, elige programas suaves para tejidos delicados. En el caso del
secado de la ropa interior, hay una serie de consejos específicos para el secado adecuado.
En Abanderado, nuestras prendas están diseñadas para resistir el uso diario sin perder forma ni color, gracias a materiales de alta calidad y acabados duraderos. De todos modos, saber
cómo evitar que la ropa pierda color es fundamental, y tan importante como elegir prendas de calidad. Siguiendo estos trucos caseros sencillos, podrás alargar la vida de tu ropa interior (y de toda tu ropa en general) sin complicaciones. Porque cuidar tus prendas es también una forma de cuidar de ti mismo.